: COMO MUCHOS OTROS EXPLORADORES que lo han precedido, Petter encontró en la cultura japonesa una barrera difícil de franquear. De manipuladores agentes, modelos que no se parecen en nada a sus fotos, hasta gangsters que controlan la industria del modelaje, haciendo del viaje una experiencia frustrante.
El choque cultural fue increíble, con numerosos obstáculos que atravesar. Realizar el trabajo requirió exprimirse bien los sesos.
Once modelos y nueve días después, tenemos algunas buenas historias que contar...
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